Ella, con sus labios rojos.
Ella, con falda, vestido, pantalón.
Ella y su sonrisa.
Ella y sus locuras.
Ella y sólo ella.
Ella era capaz de con una mirada, paralizar el mundo.
¿Cómo ella, vida, iba a fijarse en un simple hombre cómo yo?
Las noches las pasaba soñando con ella, y los días pensándola.
¿Cómo lanzarme?
Ella, tan linda...
Ella a veces tan delicada y a veces tan guerrera.
Ella calma y tempestad.
Ella agua y fuego.
Ella suya, y nunca mía.
Ella, simplemente ella.
Ella...
Ella, siendo ella, revoluciona cada fibra de mi ser.
Ella crea galaxias enteras, pero
Ella, también es capaz de destruirlas en un segundo.
¡Pobre de mi!
Si, Nathan, pobre de ti...
MRM.
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